La vida nos da exactamente lo que pedimos
De la misma manera que el eco, la vida nos devuelve
literalmente lo que pedimos; de ahí la conveniencia de saber exactamente lo que
realmente queremos y de saber pedirlo correctamente. El universo es literal y
no podemos pedir para mañana –dado que mañana no existe, sólo es un concepto-,
porque el universo nos entregará lo solicitado mañana; léase: ¡Nunca! Muchos
chistes y consejas populares abundan sobre este tema. Me quedo con estos: “Quien no chilla, no mama” “En el pedir, está el dar” “Tú pitarás, mijito, tú pitarás…” (en
alusión al niño que le hace un detallado encargo de un silbato a su Papá y
además le da en monedas el importe del mismo)
La distracción que abunda en nuestro ambiente y lo
poco acostumbrados que estamos buena parte de nosotros a buscar la soledad, la
quietud y el silencio que favorecen la introspección, la sana y vital reflexión;
hacen que el tiempo pase y que nuestro objetivo no se acerque. Nada es lo que
parece en nuestra sociedad global actual, está resulta ser el mejor y único
cuento; las fabulas, los aparentes mitos con sus hadas, duendes y magos están
en realidad más cerca de la verdad e intentan darnos una pista sobre nuestro
verdadero potencial; para recordarnos que no hay imposibles para el espíritu
humano que es consciente de su real poder. Haz la prueba y fíjate en todo lo
que te han pedido que creas como real: autoridades (políticos, leyes, jueces); economía
(bancos, empleos, precios y salarios que tu no controlas; sólo se te imponen); educación
(entrenamiento para funcionar con las reglas del poder establecido, cero bien
común); salud (mafia farmacéutica que educa y “orienta” a los formadores de los
médicos para hacer de la salud un gran negocio)… ¿Sigo? De acuerdo, yo también
creo que no es necesario.
Ahora ve para este otro lado: comunidades de
autoproducción y autoconsumo; sanadores y equilibradores que ayudan
desinteresadamente a los demás e incluso no cobran; apoyo solidario para con
las victimas de desgracias políticas y sociales (guerras, bloqueos económicos y
tecnológicos, saqueo de recursos naturales), generosa respuesta comunitaria para
apoyar a los damnificados por desastres naturales (¿no serán realmente
provocados y no tan “naturales”? ¿No te parece sospechoso que casi siempre los
afectados son multitudes paupérrimas que están asentadas en territorios de gran
riqueza natural?) ¿No ves de este lado verdaderos ángeles, hadas, duendes y
magos? ¿No te parece que de este lado las cosas si parecen funcionar? Caray,
¡qué raro! ¿No te parece así también a ti? ¿No será que nos estamos equivocando
en llevar la “vida normal” a la que
ya nos tienen acostumbrados?
Nuevamente creo que la solución está en la
autorresponsabilidad, en hacerse cada uno cargo de sí mismo y en ser
autogestivo. Me explico: si cada uno opera desde su conciencia y se hace
responsable de sus necesidades, de sus acciones, de sus naturales y legítimos
deseos e intereses; no habrá nadie a quien reclamar un no cumplimiento o un
socorro no dado. Además será muy fácil darle la mano al hermano que está al
lado, quien también ha recuperado la autorresponsabilidad. Estos dos ciudadanos
juntos encontraran a su alrededor a la gran mayoría de sus congéneres haciendo
lo mismo, tomando a su cargo la vida y todo lo que ella conlleva. ¡Magnífico!
Por lo pronto recuerda que tienes actualmente lo
que le has pedido a la vida. Si crees que en tu vida hay carencia o límites, es
porque el universo –que a todos complace- te percibe con la mente ocupada en
carencia y límites, en dudas sobre poder tener lo suficiente; y eso es
exactamente lo que te concede, al casar tus pensamientos con la realidad. Por
lo tanto te conviene comenzar a vibrar en frecuencia de gozo, de paz y
tranquilidad –sí, aún en medio de las aparentes tormentas- para que al obedecer
a tus pensamientos la Matriz Divina te conceda exactamente eso. La mayor parte
de los seres humanos bailamos al son que nos tocan, pero nada tiene eso de
sorprendente, pues sólo obedecemos al entrenamiento recibido a lo largo de toda
la vida; sin embargo el reloj marca ya la hora para un gran cambio, las
condiciones están dadas para que cada uno retome su real poder y juntos
inaugurar una nueva manera de vivir y desarrollarnos en nuestro mundo.