Los tiempos cambian y todo se transforma
Nuevos vientos soplan.
Son las once de la mañana y no he hecho nada… Esto se lo escuche decir un día a mi Mamá al sentir que el tiempo pasaba volando y no le rendía la mañana para lo que deseaba concretar.
Así hoy el tiempo escapa y parece que no da tiempo de hacer lo que uno desea. Pero, ¿sabemos en verdad lo que deseamos? Yo apuesto a que en la gran mayoría de los casos no lo sabemos. No sabemos lo que deseamos verdaderamente. Creo que nos da mucho miedo poner la atención en eso y lo evitamos subconscientemente.
La buena noticia es que llegó el tiempo de lograr lo que en verdad queremos, ¡todo está ahora dispuesto para concretarlo!
No podremos materializar lo que no está definido. Sin planos detallados no se puede llevar a cabo un edificio bello y funcional, pues lo que resulte será necesariamente un producto caótico resultado de trabajar sin un plan pre elaborado. Será lo mismo que navegar en un velero sin rumbo. Si ponemos atención en lo que en nuestra vida acontece -sobre todo cuando no nos gusta- cuando no es agradable lo que vivimos, o es francamente hostil, esto se debe a que nunca precisamos lo que deseábamos lograr y sólo navegamos al garete.
Este nuevo tiempo es de limpieza y renovación.
Es tiempo de revisión de objetivo y destino.
Es tiempo de terminar pendientes, de cerrar ciclos que han quedado abiertos, algunos de ellos por demasiado tiempo.
Nos hemos permitido ir viviendo –o más bien sobreviviendo- concatenando actividades una tras otra, esto es una nefasta manera de existir y a nada importante y satisfactorio nos lleva. Nada bueno puede salir de vivir así.
¡Ponte a guisar sabroso!
Saca tu propio recetario del librero y si aún no lo tienes comienza a redactarlo ahora, no lo dejes para después. Y comienza a guisar platillos suculentos, a deleitarte con tu propio arte culinario.
¿Que no sabes guisar? Pues ahora es tiempo de aprender haciéndolo. Todos los días vives y te comes lo que has cocinado de antemano. Busca bien lo que quieres vivir y tener como realidad y ponte a construirlo. ¿Cómo? Pues desde tu imaginación, por ahí comienza el proceso de la creación de la realidad. Deja atrás costumbres e ideas preconcebidas sobre cómo deben ser las cosas. Atiende con una mente abierta, con una mente renovada el asunto o problema que tienes delante. Así estarás dando soluciones específicas para lo que realmente enfrentas. Con la práctica te harás un gran maestro en esta forma de hacer las cosas ahora. Te convertirás en un gran y magnifico cocinero.
De inmediato verás y podrás vivir los resultados y te aficionarás a guisar sabroso.
“La vida es para ser disfrutada, no sobrellevada”
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Autor: Fernando Jorge García Asomoza.