La emoción por el inicio de una gran aventura de vida
Y la llegada de retoños que atender mientras ellos inician sus propias aventuras
De nuestros amados padres traemos muchos regalos… Y también bastantes páginas que enmendar.
Su carga genética la recibimos en automático de forma natural y totalmente inconsciente. Pero la emoción y el corazón tienen registros -casi todos subyacentes- de sus ejemplos y de la convivencia que nos siguen modelando hasta el día de hoy.
De la educación que nos dieron recibimos o un refrito de lo que a ellos nuestros abuelos les cocinaron más su sazón propio; o toda la gama hasta el otro extremo. Esto en los casos en que se cuestionó fuerte y valientemente lo recibido.
En no pocos casos nuestros padres han estado ausentes, uno de ellos o los dos, las razones conocidas o no son ya solamente historia; más sin embargo su ausencia vaya que nos ha marcado y continúa moviendo en muchos decisivos momentos de nuestra travesía nuestro timón y velamen.
¿Soy consciente de lo que del baúl de Papá y Mamá me ha tocado?
¿Y lo proceso en mi vida de una forma constructiva?
¿Ya tengo elaborado mi propio manual de procedimientos?
ÍÎÏÐ Ë ÑÒÓÔ
Autor: Fernando Jorge García Asomoza.