"Es muy importante saber ser un buen equipo"
Nacido en
el mundo antiguo pero en una buena época. Le tocó una primera etapa de su vida
agridulce, misma que le dejó el ánimo templado para hacer la vida como un andar
cuesta arriba –como él entendía que era y que así debía asumirse-.
Y entonces se
dio a correr por el mundo y brincó después al universo para realizar su real
voluntad.
Fue muy
importante vivir cada etapa sin dejar pendientes. En cada una de ellas su corazón
le guío y refrendó lo verdadero, nada más eso.
Y en
retrospectiva vio como todo tuvo una razón de ser y que era la mejor forma en
que podía haber sucedido.
Nació en la
casa, en la familia, en la región y en el momento idóneo. Después sabría que
él mismo lo había elegido antes de que todo fuera, que supo seguirlo y
afrontarlo de acuerdo a su plan original.
Los bailes
fueron según el lugar y la circunstancia dada. El ritmo que constituye el fluir
de la vida no se entorpeció jamás.
Todas las
experiencias abonaron oportunamente al plan de una manera fabulosa.
Los platos
se probaron a selección, sólo los que le provocaban fueron escogidos y
disfrutados. Fue muy importante abrirse a la experiencia de la diversidad y de
las culturas diferentes.
Buscó
integrar todos los saberes, encontrando cuales no resonaban en su interior y
los desecho desde un principio.
Pescó,
cazó, recolectó y cultivó.
En el
descanso de la jornada el arte le nutrió.
Sí, es
cierto que hubo mucho desconcierto en momentos decisivos y el miedo apareció,
sembrando duda y ansiedad; así fue. Pero él continúo fiel a su visión, a su
ideal y siguió a buen paso y sin dejar pendientes.
Es importante levantar la cabeza...
y ver alrededor para ponderar
las diferentes opciones en todo.
±
Autor: Fernando Jorge García Asomoza.
Tzakapu,
Michoacán.